Empieza a costarle mucho a Chocolates Trapa Palencia jugar contra rivales físicos, que emplean mucha energía en sus acciones. Ayer, ante Cáceres volvió a repetirse la historia en un partido en que los jugadores que más energía aportan del equipo cacereño, como son Jorge Bilbao y Aitor Zubizarreta, pusieron en muchos problemas a los locales. Los extremeños tuvieron el balón para ganar tanto al final de los 40 minutos, como en la prórroga. Fue en el momento de la verdad cuando los locales defendieron con mayor intensidad y eso les salvó en partido, eso… . y la fiabilidad desde 4,60 en los momentos “calientes”.
Antes del partido, Aitor Zubizarreta recibió el merecido reconocimiento por su entrega cuando defendía la camiseta morada, durante la presentación cacereña. Ya en juego anotó los dos primeros puntos de su equipo desde 4,60, ya que tuvieron que pasar dos minutos, para ver la primera canasta en juego (4-2). Fue una casta de Arkeen Joseph (2-4), que recibió complida repuesta de Bader, desde 6,75 (5-4). Fue el despertar del alero americano que tuvo un gran primer cuarto, solo lastrado por las faltas personales. Fue un buen inicio de partido, igual que en Valladolid, dando la sensación de que el equipo palentino podría romper rápidamente el partido, cuando del 12-11 se pasaba al 21-14 en solo tres minutos. Reaccionó Cáceres, para finalizar el cuarto en un 24-20, tras dos tiros libres de Ferrán Ventura.
El segundo cuarto comenzó con un cinco inicial, poco habitual y el juego entró es un caos colectivo y de defensa, especialmente el rebote comenzaron a ser un tortura. Los errores, por los dos equipos y en especial por el trio arbitral, convirtieron el partido en una locura incontrolable. Dentro de ese caos, empezó a manejarse mejor el equipo visitante, que con 2 tiros libres de Zubizarreta empataba a 28 puntos y una posterior canasta de Pedersen (20-30) provocaba los nervios en la afición local. Fueron momentos de zozobra porque los visitantes, abrían una pequeña brecha (32-39), afortunadamente, dos tiros libres de Grimau permitían a los palentinos ir al descanso con ventaja local (42-40).
El segundo tiempo, no trajo una mejoría en el juego, más bien los locales comenzaban a naufragar ants la energía extremeña, dando preocupantes síntomas de desconcierto. Afortunadamente el talento sobra en este equipo, y con el acierto exterior parecía bastar para mantener la lucha contra un exigente rival, que rompía la zona con intensas penetraciones. El 61-59 del final de cuarto ya indicaba que esperaban 10 minutos apasionantes.
De inicio, un triple de Nikolic (61-62) daba la vuelta al marcador, pero ese fue el momento elegido, por Paul Jorgensen, el “microondas” palentino, para destapar todas su habilidades. Ocho puntos consecutivos (69-62), parecían decantar el partido para los locales. Tras el tiempo muerto de Roberto Blanco, los cacereños salieron concienciados de “apretar” y en los siguientes 4 minutos lograron un parcial (1-15) que empezaba a preocupar al banquillo local, con 3 minutos por jugarse. Fueron los momentos elegidos por la plantilla local, para apretar de verdad en defensa y solo permitir 2 puntos en eso tres minutos, aunque fue un 2+1 de Kacinas, el que permitió igualar el marcador (77-77), cuando restaban 21 segundos. La ultima posesión de Cáceres no llego a crear peligro ya que Dani Rodríguez estuvo muy inteligente robando el balón sobre el bote del rival. La prórroga fue un alivio para la parroquia local, puesto que se disponía de 5 minutos extra, para resarcirse del juego mostrado.
Fueron cinco minutos en los que Carles Marco no vario su quinteto, confiando en los que se habían mostrado más solventes al final del tiempo reglamentario. La defensa de Chocolates Trapa mantuvo la intensidad de los 3 minutos anteriores, también ayudó la seguridad desde el tiro libre (especialmente Dani Rodríguez) y el impulso fundamental llegó de una grada, que apretó al rival como en sus grandes noches, a pesar de que el juego no invitaba al optimismo. Finalmente, una última posesión daba opciones de victoria a los extremeños, una acción de pick and roll entre Joseph y Rakocevic emparejó al americano con Jasaitis en el poste bajo, donde el jugador lituano y Dani Rodríguez intentaron cerrar la zona morada, pero el pívot de Cáceres busco su hueco para lanzar y estuvo a punto de dar un disgusto a la parroquia palentina.
Finalmente, la victoria se quedó en Palencia (87-86) aunque deja un regusto amargo porque evidencia que el equipo ha bajado mucho su nivel de juego. Queda una larga semana, hasta el partido de Granada, que será una importante piedra de toque para nivel el nivel de confianza del equipo morado.
Mención aparte, merece el trio arbitral de anoche, que fue absolutamente indigno de esta competición, con un auténtico recital de despropósitos y que evidentemente dejó descontentos a ambos equipos.
Chocolates Trapa 87- 86 Cáceres Patrimonio de la Humanidad
Rueda de prensa de Roberto Blanco
Rueda de prensa de Carles Marco
Más historias
Súper Agropal Palencia vence al Obradoiro en un partido digno de ACB
Monbus Obradoiro 2024/25: Objetivo regresar a ACB
J-9 Súper Agropal Palencia: Trabajo coral para una victoria sufrida en Morón (86-91)