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Un pequeño paso atrás en Burgos

Quesos Cerrato Palencia cayó en Burgos y perdió la primera oportunidad para asegurar el quinto encuentro tras dominar durante la primera parte y sucumbir a la "intensidad" defensiva de Burgos en la segunda.

Ford Burgos 73 - Quesos Cerrato Palencia 64


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Burgos defendió con todo y Palencia lo sufrió, especialmente en la segunda parte.
Burgos defendió con todo y Palencia lo sufrió, especialmente en la segunda parte.

Ford Burgos 73 – Quesos Cerrato Palencia 64

Estadísticas

No pudo ser, Quesos Cerrato Palencia no pudo traerse la victoria de Burgos y sucumbió tras una buena primera parte que puso muy nervioso al conjunto burgalés que tuvo que endurecer su defensa aun más en la segunda para poder llevarse el partido.

Pero Quesos Cerrato Palencia salió dispuesto a callar El Plantío, un 4 a 0 de salida de los palentinos de la mano de Rejón, el mejor de los colegiales en el partido, enfriaba el intento de los de Casadevall de salir en tromba para meter el miedo en el cuerpo, unos minutos de claro dominio colegial, que defendía bien, y se mantenía por delante con ventajas que rondaban los 4 a 7 puntos, comenzando a acumular los palentinos faltas mientras que los locales se iban librando.

El dominio palentino no se veía recompensado con mayores ventajas, fruto de la intensa defensa de Burgos que impedía a los de Lezkano tiros cómodos, pero aun así Palencia mantenía sin anotar a los locales durante los dos últimos minutos de cuarto y los diez primeros minutos finalizaban con ventaja palentina de 7 puntos, 9 a 16.

En el segundo cuarto los locales comenzaban mejor que los palentinos, un 4 a 0 fruto de un par de fallos,pero los palentinos no se descomponían y con unos buenos minutos de Garrido, las diferencias volvían a subir hasta los 6 puntos, 15 a 21, obligando a Casadevall a pedir tiempo muerto.

Tras el tiempo y a pesar de un triple de los palentinos que devolvía la ventaja hasta los 7, poco a poco Burgos comenzaba a meterse en el partido, y lograban situarse a un solo punto de Palencia, 25 a 26.

El partido entraba en unos minutos de fallos por parte de ambos, dificultades para ver canasta gracias a las defensas, hasta que Bravo volvía a anotar para el conjunto morado.

Con algo menos de tres minutos por jugarse llegaba la jugada tonta, tras varios intentos de rebote en la canasta burgalesa, con toques de balón, y sin que ninguno lograra hacerse con el mismo, la pelota llegaba a Bravo que se encontraba en el triple y anotaba.

Los jugadores saludan a la afición al finalizar el choque.
Los jugadores saludan a la afición al finalizar el choque.

Pero fue un leve espejismo, ya que Burgos tras un 2+1 se situaba a solo dos puntos, 31 a 33, y en la última jugada, Fornas no lograba anotar y al descanso se llegaba con ese marcador.

De vuelta de vestuarios el partido se veía que cambiaba aun más.Un parcial de salida de 10 a 2 en los primeros minutos del cuarto, daban la vuelta al partido ante el delirio local que hasta ese momento había estado siempre por detrás.

Los locales seguían aprovechando la permisividad defensiva de los colegiados y eso a Palencia le comenzaba a descentrar, aunque un gran Rejón se echaba el equipo a la espalda, y a base de casta y sufrir mucho en los contactos (acabó con un gran golpe en la cara de Ortega), el equipo palentino que se había puesto 6 por debajo, volvían a recuperar el mando del partido, al menos momentáneamente, 46-47.

A falta de 3:32 para el final del tercer periodo Urko cometía o le señalaban mejor dicho la cuarta personal. Solo Urko llevaba a esas alturas casi más faltas que los locales, ya que a los de Casadevall hasta ese momento, solo les habían señalado 7 y eso comenzaba a marcar el fin del partido.

Con muchos problemas a la hora de cerrar el rebote, el acierto de los locales desde la línea de tres, la dureza evidente del equipo burgalés, los palentinos poco a poco se iban quedando atrás y Burgos lograba alcanzar los 11 de ventaja en el inicio del cuarto definitivo.

Con el partido controlado por parte de Burgos, los palentinos lo seguían intentando pero no era el día, sobretodo del juego exterior , y a pesar de dejar sin anotar durante los dos últimos minutos a Burgos, el partido ya estaba decantado para los locales.

Los palentinos tendrán otra oportunidad este domingo de alargar la serie, pero deberán paliar los problemas de este partido, principalmente en el rebote, donde debieron ser mucho más agresivos, ya que otras cosas, como la permisividad de los colegiados a Burgos, no se pueden controlar.

Lo mejor: Antes de hablar de los jugadores, felicitar a ambas aficiones por el gran ambiente que ofrecieron. Especialmente hay que agradecer a los aficionados que se desplazaron en el autocar de la Peña Basket Morao al esperar a los jugadores y darles ánimos para el partido del domingo, algo que estos agradecieron.

Por parte de los palentinos Rejón fue el mejor con diferencia, luchando por cada balón y siendo el único de los interiores que tuvo claro que debía hacer cerca del aro a pesar de recibir por todos los lados. Bravo por un lado y dos intermitentes Garrido y Barbour, fueron de lo mejore echando en falta a Urko al que cosieron a faltas los colegiados.

Lo peor: Sin duda el arbitraje fue absolutamente local. En el minuto 27 de partido a Burgos solo le habían señalado 7 faltas y sin embargo lo que se vio fue claramente diferente a lo que esa estadística indica. Solo cuando el partido estuvo decidido, los colegiados compensaron para que al final del encuentro no hubiera tanta diferencia.

Pero más importante aun fue el problema para cerrar el rebote, principalmente defensivo (12 rebotes se cedireron), una actividad que debe ser conjunta y en la que todos los jugadores tienen que ayudar, y que permitió a los locales demasiadas segundas opciones. Problemas en las ayudas ante los pequeños, demasiado largas en muchos casos dejando al jugador interior solo para anotar con mucha facilidad.

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