Sufrió Chocolates Trapa Palencia su tercera derrota en los últimos cuatro partidos (Carramimbre Valladolid, Covirán Granada y Delteco Gipuzkoa Basket), tras hacer la peor anotación de la temporada (60 puntos). Fue un partido que se perdió en los primeros diez minutos donde la defensa morada, brilló por su ausencia y que volvió a dejar la imagen de un equipo con poca “alma” y menos juego. A pesar de la reacción del inicio de tercer cuarto, el equipo mostró poca efectividad anotadora (2/21 en triples) algo que influyó anímicamente en el equipo.
Es el momento de que el descanso navideño, permita al equipo recuperar la confianza y la senda del buen juego, ya que es imposible que a un grupo que aúna tanta calidad, se les haya olvidado jugar a este deporte.
El partido comenzó con una canasta de Bader (2-0), que fue el único momento en que Chocolates Trapa Palencia fue por delante en el marcador. Una canasta de Baye (4-6) debajo del aro, puso por delante a un concentrado Delteco, que comenzó a anotar con facilidad, a provechando la debilidad defensiva local. Era Larsen el único jugador morado que intentaba dar replica a un equipo guipuzcoano, que con una canasta de Sollazo (12-22) provocaba el tiempo muerto de Carles Marco. Si bien de inicio la arenga del técnico catalán sirvió para no recibir más canastas en los 90 segundos que quedaban de cuarto en los siguientes diez minutos todo seguía por el mismo camino. Los palentinos que no se mostraban certeros ni en triples, ni en tiros libres en ese primer tiempo, mostraban una evidente falta de confianza en si mismos que no auguraba nada bueno para el segundo tiempo. Con todo, lo mejor del primer tiempo era el resultado con el que se iban a vestuarios (30-42).
Algo cambió en ese descanso, puesto que el equipo salió con otra actitud defensiva en los primeros instantes del tercer parcial y con un 10-2 en los dos primeros minutos, lograba meterse en el partido. El tiempo muerto de Marcelo Nicola, sirvió para recordar una de las premisas del técnico argentino de cara al partid, que era la de “no conceder ninguna canasta fácil aun a riesgo de cometer falta”, y sus chicos lo interpretaron a la perfección. Durante los siguientes cuatro minutos y medio, el equipo de Carles Marco no logró ni un solo punto, mientras que la desventaja volvía a estar por encima de los 10 puntos (40-51). Ese fue el punto final a un partido que estaba perdido, no porque el marcador fuese insalvable, casi desde el primer cuarto. El resto del partido solo sirvió para ver la exhibición de Jonnhy Dee por parte visitante (21 puntos/ 5 triples y 14 valoración) y mostrar el gran nivel (ofensivo) que es capaz de mostrar Kevin Larsen (21 puntos / 10 rebotes /13 faltas recibidas y 37 valoración). El último intento fue una defensa zonal 2-3 que, si bien bloqueó unos instantes la ofensiva vasca, constató también que el acierto ofensivo palentino, con unos porcentajes insostenibles, está lejos de lo que se vio al inicio de campaña.
El 63-70 refleja claramente lo visto en el partido, con un Delteco Gipuzkoa Basket que se lleva una clara victoria sin mostrarse como un equipo ofensivamente peligroso, pero con una solidaridad defensiva brutal.
Por parte de Chocolates Trapa Palencia, la falta de ideas y de confianza, se une a un mal momento clamoroso de algunos jugadores cuyo rol en el equipo debería tener mayor influencia en el juego.
Estos días de descanso deben de servir para limpiar las mentes y volver con fuerzas renovadas de cara al partido que se jugara el día 29 de diciembre, ante Levitec Huesca.
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