Paso atrás

Viajaba Destino Palencia a Granada con ganas de refrendar las buenas sensaciones de una buena parte del partido de la semana pasada ante TAU Castelló. En frente uno de los grandes equipos de la LEB que estaba con ganas de resarcirse de la derrota en Coruña y empezar a sumar victorias.

Arturo Álvarez apostó de inicio por el mismo quinteto inicial que sorprendió a TAU Castelló la semana anterior y que tan buenas sensaciones dejo en la afición y en el propio equipo. Una situación para la que estaba preparado Covirán Granada puesto que tenían claro que la victoria pasaría por una intensa defensa y se esforzaron en aplicarla durante los 40 minutos de partido. Aun así, el equipo palentino empezó bastante bien, no en vano Zubizarreta repartió sus tres asistencias con las que acabo el partido en los primeros 6 minutos de juego. Fueron 10 minutos intensos en los que Destino Palencia iba a remolque, pero dos triples (Richotti y Cugini) permitieron que la ventaja al final de cuarto fuese visitante (16-17).

El segundo cuarto transcurrió por los mismos derroteros con numerosos errores forzados por las férreas defensas. Al descanso, una canasta de Borovnjak (33-34) permitía de nuevo a los palentinos irse en ventaja.

Al regreso de vestuarios, una vuelta de tuerca más en la defensa nazarí bloqueaba por completo el juego interior morado, permitiendo solo 3 puntos de los pívots de Arturo Álvarez (Xavi Rey una canasta en juego y un tiro libre). El equipo se mantenía a flote en el marcador gracias a Massarelli, Purifoy y Richotti, pero mentalmente empezaba a pasar factura las enormes dificultades para anotar (55-52).

Llegados a los últimos 10 minutos, todo lo sufrido en los 30 anteriores para estar en partido comenzó a pasar factura. A la frustración ante la dificultad para anotar, se sumó el acierto local y como remate los jugadores de Destino Palencia comenzaron a desquiciarse con el trio arbitral, demasiados contratiempos. El nivel arbitral ya se sabe que es muy flojo, algo que resulta más evidente en estos momentos que los partidos llegan a un gran nivel de tensión e intensidad, pero cuando un equipo empieza a pensar más en las decisiones arbitrales que en el rival o en ejecutar el plan de partido, es el comienzo del fin. Destino Palencia no perdió por el arbitraje, pero lamentablemente se perdió en él, algo que aprovecho Covirán Granada para lograr una contundente victoria (77-59), que no es reflejo de lo sucedido durante gran parte del partido, pero causado por el hundimiento visitante en los diez minutos finales (7 puntos).

El próximo miércoles, se disputa la jornada aplazada de esta Segunda Fase (1ª Jornada), en la que Destino Palencia viaja a Almansa en lo que es casi una final. Con los resultados que se han producido, es vital vencer los partidos como local y lograr al menos una victoria en campo contrario. Es el momento de levantar el ánimo para afrontar una importante semana con dos partidos (CB Almansa y Palma Palmer Mediterránea) que puede ser clave en el futuro del equipo.