Quesos Cerrato Palencia superó en el último encuentro de la serie a Leyma Coruña con otro partidazo, tal vez de menos acierto, pero emocionante y con una afición palentina tirando del equipo en todo momento. Palencia tiene poco tiempo de recuperación ya que este mismo viernes jugarán con Oviedo Baloncesto. Quesos Cerrato Palencia 83 - Leyma Coruña 77. Estadísticas. Vota al mejor del Quesos Cerrato Palencia en el Trofeo Basket Morao.
Quesos Cerrato Palencia 83 – Leyma Coruña 77
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El baloncesto es pasión, la que ponen los aficionados desde la grada y la de los jugadores desde la cancha, es espectáculo, con los mismos ingredientes y este martes todo ello se conjugó en 40 minutos en los que la comunión grada – plantilla fue perfecta, como hace mucho que no se vivía, animando en los minutos más complicados o mejor dicho todo el partido, presionando al límite desde la grada y haciendo que el pequeño Adolfo Nicolás de Villamuriel de Cerrato fuera una caldera como las mejores ocasiones del Marta Dominguez.
Pero el baloncesto también es respeto, el que se tiene hacia un rival que ha puesto las mismas armas sobre la mesa pero al que un Quesos Cerrato Palencia superó también con justicia, y así lo reconoció la afición palentina que después de vaciarse con su equipo, también dirigió sus aplausos a una abatida plantilla coruñesa que podría haber sido perfectamente semifinalista.
Pero las bases de la victoria las puso Palencia en la primera parte, unos primeros 20 minutos marcados sobretodo por los nervios iniciales de ambos equipos que cometieron numerosos errores de precipitación sabedores que ese inicio podía marcar el resto del encuentro.
En los grandes partidos aparecen aquellos que tienen galones para ello y Marc Blanch realizó unos primeros minutos que metieron al equipo en el partido aunque las diferencias no fueran imporantes. Dos triples suyos y uno de Josep Pérez, pondría 7 puntos de ventaja a falta de un minuto para el final de cuarto quedando finalmente en solo 5, 18 a 13.
A diferencia de los encuentros anteriores, el cansancio, la responsabilidad y los errores, estaban condicionando la anotación pero todo era compensado por la emoción y la lucha en cada jugada, en ambas zonas, y hasta mediados de cuarto las diferencias se mantenían sobre los 5 puntos.
En la recta final de cuarto aparecían los puntos de Urko,Samb desde el triple y Dani Rodríguez asegurando desde la línea de tiro libre, y la diferencia se escapaba hasta los 10 puntos al descanso, 43 a 33.
Palencia salía del vestuario dispuesto a sentenciar, y un triple de Blanch ponía la máxima ventaja palentina, 13 puntos (48 a 35), pero Coruña no estaba dispuesto a tirar el partido tan pronto y con 5 puntos consecutivos recortaba la diferencia hasta 8 parando el partido Sergio García.
No mejoraba Palencia, cometía varios errores en lanzamientos y Coruña aprovechaba sus mejores minutos para situarse a un solo punto, 50 a 49, pero Josep Pérez asumía la responsabilidad y cortaba la sangría con una gran canasta desde cuatro metros que Bas se encargaba de redondear con su primer triple del partido (se le habían salido dos anteriormente) y parecía que era la puntilla para los gallegos ya que en apenas 2 minutos pasarían de estar a un punto a llegar al final del cuarto 11 abajo, 65 a 54.
Quedaban diez minutos en los que nadie se fiaba de los coruñeses. Cada acción en cada lado de la cancha se luchaba como si fuera la última bola de partido y los de Sergio García lograban mantenerse en torno a los diez puntos de renta pero Coruña aun tenía que decir su última palabra y a partir de mitad de cuarto recortaba hasta los 5 puntos.
La emoción se volvía a instalar en la eliminatoria, Coruña presionaba a toda cancha y la grada presionaba cada ataque gallego y cada decisión que se tomaba, una afición enganchadísima al partido. Coruña lograba situarse a solo 3 puntos a 1:10 del final pero una canasta de Dani Rodríguez y el fallo de Monaghan desde el tiro libre, daban el partido a Palencia y a una grada puesta en pie cantando y explotando de alegría como en las grandes citas, 83 a 77.
Poco tiempo para alegrías porque toca ya pensar en Oviedo, rival de los colegiales que ha descansado un par de días más que los palentinos.
Sin duda Marc Blanch fue uno de los grandes baluartes del equipo pero como ya ocurriera en el último encuentro en Coruña, de nuevo tanto titulares como banquillo aportaron tanto en anotación como en defensa. Partidazo de todos ellos.
Mención aparte no solo a la Peña Basket Morao sino a toda la afición presente en el Adolfo Nicolás de Villamuriel de Cerrato, creando un ambientazo, animando, presionando…. increíble.
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