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Palencia se va de vacaciones con la duodécima victoria consecutiva

Quesos Cerrato Palencia sumó la duodécima victoria consecutiva de la temporada, la número 13 en el total, en un encuentro en el que tuvo que trabajar desde el primer minuto y en el que nunca estuvo cómodo pero que supo sacar adelante con constancia. Ourense Provincia Termal 56 - Quesos Cerrato Palencia 63. Estadísticas.

Ourense Provincia Termal 56 – Quesos Cerrato Palencia 63

Estadísticas

Quesos Cerrato Palencia se va de vacaciones con el trabajo bien hecho y con la duodécima victoria consecutiva en uno de los peores encuentros de las últimas semanas pero que supo sacar adelante con mucho trabajo ante un Ourense peleón que tenía la baja de Rivero.

Se presuponía un encuentro incómodo ya que a Gonzalo García se la ha dado tradicionalmente bien a los equipos palentinos. La baja de Pedro Rivero parecía que iba a ser un handicap insalvable para los locales pero su ausencia la asumieron con mayor reparto de protagonismo entre el resto de jugadores incluído el joven EBA Martin Rodríguez, pero donde encontraron un filón fue en el rebote ofensivo, el verdadero problema que se encontró el equipo de Sergio García.

Los palentinos dominaron el marcador casi desde el inicio ya que los locales dominaron los tres primeros minutos con un parcial de 6 a 2. Dos triples de Dani Pérez y Marc Blanch situaban a los palentinos por delante en el electrónico algo que ya sería la tónica de todo el encuentro.

Los locales se mostraban muy intensos tanto en defensa como en ataque y los de Sergio García corriendo menos de lo habitual pero moviendo bien el balón y encontrando el camino a la canasta para acabar el primer cuarto con 8 de ventaja, 14 a 22.

Durante los siguientes 10 minutos la tónica de los primeros diez se mantenía, los locales ofreciendo un nivel defensivo superior al mostrado durante la temporada, pero en ataque fallando muchos tiros librados que no eran aprovechados por los colegiales.

Cada vez que Ourense se acercaba en el marcador aparecían Urko o Joan Tomas para volver a marcar diferencias por lo que las ventajas palentinas oscilaban entre los 4 y 6 puntos, y gracias a un triple final de Tomas, la diferencia era al descanso de 5 puntos, 30 a 35.

No era que los de Sergio García estuvieran defendiendo mal, al contrario, pero en ataque Palencia no mostraba la frescura de otros encuentros y es que diez días intensos con largos desplazamientos al final acaban pasando factura.

Kapelan, desacertado en los primeros minutos, tomaba el protagonismo de Ourense para mantener a su equipo cerca de los palentinos pero sin lograr ponerse por delante. Con 41 a 43 se llegaba al final del cuarto.

Palencia tenía claro que había que sentenciar cuanto antes el encuentro y 4 puntos consecutivos en el incio del cuarto final obligaban a los locales a pedir tiempo pasado minuto y medio apenas.

Pero lo palentinos, sin pisar el acelerador, mantenían el control del encuentro con diferencias entre 5 y 7 puntos, con las defensas imponíendose a los ataques y con Ourense dominando el rebote ofensivo (sumarían 17 al final del partido), pero con bajísimos porcentajes de tiro.

A un 1:16 para el final del encuentro la ventaja palentina era de 5 puntos pero aparecía la veteranía de Marc Blanc para anotar un triple provdencial que dejaba prácticamente sentenciado el encuentro a menos de un minuto para el final, una ventaja que sería de 10 a 30 segundos. Finalmente un triple de Kapelan dejaba el marcador definitivo en el 56 a 63 final.

Palencia se va de vacaciones y sigue marcando hitos para el conjunto palentino, 13 victorias y tras unos días de descanso, intentarán despedir 2015 a lo grande, ante Melilla Baloncesto. Temporada increíble hasta el momento.

Lo mejor: Los palentinos mostraron un gran nivel defensivo durante todo el encuentro y además mantuvieron el control del ritmo de partido siempre, aunque sí es cierto que no tuvieron el ritmo de otros encuentros principalmente por el escaso control del rebote. En el apartado individual Urko Otegui ha vuelto a su nivel habitual y Joan Tomás jugó a un altísimo nivel.

Lo peor: El rebote, los palentinos acabaron cediendo 17 rebotes ofensivos, una cifra excesivamente alta que en otras circunstancias habría podido costar la derrota.