
Quesos Cerrato Palencia fue muy superior a un Marín Peixegalego que solo plantó cara cuando estuvieron en cancha los titulares evidenciando una gran debilidad en la rotaciones que dejaron en bandeja a un serio Palencia Baloncesto tanto en defensa como en ataque. La gran noticia del encuentro, la vuelta de Joan Tomás a las canchas, la mejor de todas las noticias. Quesos Cerrato Palencia 94 - Marín Peixegalero 61. Estadísticas. Vota al mejor del Trofeo Basket Morao. Galería de imágenes.
Quesos Cerrato Palencia 94 – Marín Peixegalero 61
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Lo decíamos en una de nuestras previas, la ocasión la pintaban calva para Palencia para aprovechar la victoria y seguir escalando posiciones aunque para lograr el liderato se deben dar una serie de circunstancias que no dependen de los palentinos sino de los resultados de la jornada que pueden emparejar aun más la liga si logra la victoria Breogán y pierde GBC.
Pero los palentinos realizaron su trabajo en el partido más completo de la temporada, tanto en defensa como en ataque, algunos dirán sobre la debilidad del rival, pero lo cierto es que las dos jornadas en las que Mamadou Samb ha estado presente el equipo ha dado un vuelco a su regularidad, ahora son todavía más equipo de lo que ya eran.
Llegaba el conjunto pontenvedrés con un quinteto titular de los grandes pero pronto se demostró que eso no era suficiente para meter el miedo a un reforzado conjunto palentino que venía de ganar en Coruña (rival que por cierto vencía en Lleida).
Los de Javier Llorente solo aguantaron el tirón inicial, el que marcó Miso con el 2 a 8 inicial, ya que a partir de ahí los gallegos solo llevaban ventaja hasta mediados de cuarto cuando Barnes anotaba la canasta que por primera vez y definitiva ponía a los colegiales por delante en el marcador.
A partid de ahí la fuerza de los de Llorente se sostenía en canastas puntuales y al final de los primeros diez minutos la ventaja palentina era de 7 puntos con canasta in extremis de Dani Rodríguez, 20 a 13.
A partir de ahí el monólogo tuvo un nombre, Palencia, sin especificar ningún nombre salvo uno, el de Joan Tomás que volvía a la cancha palentina con una sonora ovación, la misma que le despedía en el último cuarto, y que culmina el suplicio del jugador colegial que afronta su recuperación final con la mejor de las caras, el triunfo.
En este segundo cuarto Palencia ponía en marcha su particular rodillo,el de las rotaciones. Mientras que en la dirección de Marín se acumulaban las faltas de Simeón, Palencia iba mostrando sus piezas sin que estas sufrieran desgaste, gracias al gran trabajo defensivo y reboteador, que iba precipitando los contrataques cómodos para finalizar al descanso con 52 a 32.
Y en la segunda parte el rodillo colegial se acentuaba, ni siquiera con las rotaciones palentinas y los titulares pontevedreses la diferencia se notaba, sino que incluso aumentaba y de ahí al final no hubo historia, salvo la entrada de Robert Valge en los últimos minutos que permitían al jugador vinculado con Venta de Baños anotar sus puntos para un 94 a 61 final muy clarificador.
Lo mejor: Quesos Cerrato Palencia mostró un colectivo superior a Marín donde la llegada además de Mamadou Samb ha surtido un efecto contagio en jugadores como Maldunas que comienzan a demostrar la calidad que atesoran.
Pero tras el gran trabajo colectivo del conjunto palentino, donde no se puede destacar a nadie por encima de los demás, la vuelta a la pista de Joan Tomás supone la mejor noticia de todas, además de la victoria, y a pesar de ser un encuentro con una exigencia menor de la esperada, el mallorquín mostró un gran trabajo y a partir de ahora su trabajo se verá más y se notará más en el conjunto. ¡Qué gran noticia!
Lo peor: No hubo ninguna mala noticia.
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