Palencia Baloncesto ya no tiene miedo a nadie | Baloncesto con P, de Palencia claro

Los de Natxo Lezcano demostraron la capacidad de una plantilla compensada. Granada vivió gran parte del partido a base de triples y Curro Segura certificó la victoria de los palentinos con su técnica. Partidazo de equipo aunque Diouf fue decisivo. Ultimo partido de Swanston, un gran encuentro.

Palencia Baloncesto 86 – CB Granada 80

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Palencia Baloncesto ha demostrado hoy porqué está donde está hasta el momento y porqué está Granada donde está. Fiabilidad y de momento, una plantilla muy compensada, ya que Granada durante la primera mitad del encuentro vivió del juego exterior, Edu Ruiz y Guerra, como principales armas.

Seguramente Palencia Baloncesto habría podido llegar al final del partido más tranquilo, si hubiera defendido mejor la principal arma del rival, aunque la calidad de los rivales, por supuesto también tiene que ver.

Comenzó mejor el partido Granada, de echo la primera canasta del encuentro fue del equipo nazarí y a base de los triples de Guerra, Ruiz, Manu Rodríguez y los tiros libres, se mantenía en el partido, ya que Diouf se encargó desde el primer momento de demostrar que la zona era cosa de él, tres auténticos y espectaculares gorrazos del pivot palentino lo demostraron (dos de ellos consecutivos).

Precisamente el jugador senegalés era el protagonista defensivo y ofensivo del equipo (8 puntos en este cuarto) y además con canastas relativamente fáciles tras asistencia de sus compañeros, un claro síntoma de la superioridad de Diouf en estos primeros cuartos. El primer cuarto finalizaba con 23-20.

En el segundo cuarto, volvía a suceder algo parecido. En este caso el que anotaba con facilidad era Edu Ruiz por Granada que con un parcial de 8 a 0 ponía a los visitantes con ventaja de 2 puntos, pero un tiempo de Lezkano cambiaba de nuevo el panorama y contestaban desde la línea de tres Swanston y Juanpe García, con dos triples cada uno, más la buena labor de Garrido en la dirección que jugaba todo el cuarto por la acumulación de personales de Mena, para volver a poner a Palencia con 7 puntos de ventaja, aunque finalmente el cuarto acabara con solo 5 (45 -40) pero con la sensación que dejaba el no haber defendido bien la línea de tres, para llegar al descanso con mayor ventaja.

Tras el descanso y como viene siendo habitual, Granada volvía a tomar el mando del partido con las acciones de sus hombres exteriores, Edu Ruiz y Roberto Guerra, los dos que hacían más daño y que volteaban el marcador hasta llegar a un 52 a 59 tras un 2+1 de Samb. Eran los peores momentos del partido y la grada se daba cuenta cuando Lezkano pedía tiempo muerto.

Los aficionados comenzaban a calentar motores, y los jugadores conscientes de sus posibilidades, endosaban un parcial de 12 a 0 a los de Curro Segura que eran incapaces de frenar a un Palencia Baloncesto, en el que tomaba la responsabilidad era Adrian Moss, desaparecido en ataque hasta ese instante (9 puntos anotaría en este cuarto).

Segura tenía que pedir tiempo muerto para poner en orden a su equipo, ligeramente desconcertado ante los diferentes frentes que se le venían encima. Primer cuarto Diouf, el segundo Juanpe y Swanston, el tercero Moss y Garrido que con una jugada individual y un triple, había metido al equipo en el partido.

Se llegaba al último cuarto con todo por decidir, con la afición palentina consciente de las dificultades del partido y sabiendo que su papel en la presión y en el apoyo a los jugadores, se nota en la cancha. A toda la armada anterior, se unía en el comienzo del periodo decisivo Ian O’Leary, demasiado enérgico pero que anotaba unos importantes puntos que afeaba con dos contraataques prácticamente consecutivos que acababan en falta en ataque.

No pasaba nada, Diouf y Xavier aparecían al rescate, tanto en defensa el primero como en ataque ambos, donde el que ejercía de pasador era un inspirado Moss que al verse duramente defendido, respondía con mucha inteligencia buscando a sus compañeros.

Eran minutos de buen baloncesto de Palencia, defendiendo a buen nivel y apoyados de forma brutal por los aficionados, de nuevo importantes en la victoria, y que veían como el equipo llegaba al último minuto con 5 puntos de diferencia pero con la duda de su Granada volvería a su acierto desde la línea de tres.

En estas, un bloqueo de Moss, acababa con Cobos por los suelos doliéndose, una jugada que continuaba sin que los colegiados pararan el juego (lo mismo había pasado en el cuarto anterior con Xavier) y que acababa con una personal de Palencia Baloncesto y una merecida técnica de Curro Segura, demasiado nervioso todo el partido, una técnica que certificó la victoria de Palencia Baloncesto y que le pudo costar una segunda, si los colegiados hubieran querido ver el patadón que dio a la publicidad del banquillo.

Palencia anotó sus tiros libres tras fallar uno Guerra en el que le correspondía y el partido acabó con una merecidísima victoria palentina que añade una muesca más a sus victorias como local. La grada despidió a todos los jugadores con una prolongada ovación y con muchos gritos de ánimo para Kyle Swanston, que hoy jugó a un gran nivel y que esperemos, ya que seguro que será su último partido, no echemos en falta los puntos importantes que el alero ha anotado en estos últimos partidos.

Lo mejor: Granada se encontró a un Palencia que supo hacer valer sus fichas; Diouf en el primer cuarto, Juanpe y Swanston en el segundo, Garrido y Moss en el tercero y de nuevo Diouf y Xavier en el último, frente a un Granada en el que solamente destacó (y a buen nivel), su juego exterior. Espectacular el partido de Michel Diouf, los tres tapones del primer cuarto intimidaron a Granada que nunca quiso jugar por dentro por miedo.

Lo peor: La marcha de Swanston es la noticia más negativa de la jornada, demostrando que es un jugador totalmente válido para este proyecto. Esperamos que Konaté responda a las expectativas marcadas y que no recaiga de la lesión. Curro Segura se quejó amargamente de la técnica en la rueda de prensa y de que no pararan el partido cuando cayó lesionado Cobos, aunque se olvida claramente de las duras protestas durante el partido y en ese momento, y que tampoco pidió se parara el partido cuando su equipo tenía el balón cuando Xavier se lesionó, misma jugada, distintos intereses y eso no vale.