Otro partido sin color | Baloncesto con P, de Palencia claro

Ribeira Sacra Breogán Lugo 74 – Quesos Cerrato Palencia 58

Una más, van cuatro seguidas, cuatro derrotas que nos hunden poco a poco en un partido muy malo de los palentinos en los que solo se salvó el primer cuarto y el cuarto final ya intrascendente.

El partido tuvo poca historia, los colegiales aguantaron hasta el descanso como pudieron, y en el tercero se fueron completamente del partido llegando por momentos a una sensación impropia para una categoría como la Adecco Oro. En el cuarto final lavaron su imagen. Este podría ser el resumen del encuentro aunque la primera parte tuvo mucha miga.

Como se esperaba, Oliver Arteaga era recibido como enemigo público número uno, algo parecido a lo que aquí sucede con Alex Llorca, y ambos protagonistas del momento más polémico del partido, y en el caso de Llorca su historial ante Palencia, es ya largo y amplio.

Palencia intentó al inicio del partido controlar al máximo el ritmo del encuentro, unos primeros diez minutos de escaso acierto de cara al aro por parte de ambos salvo los dos triples consecutivos de Van Wijk.

Palencia alternaba diferentes defensas para intentar proteger a los jugadores, zona 3-2, 1-3-1, individual, que provocaban errores en los locales aunque los palentinos tampoco se mostraban acertados en la zona contraria ante las duras defensas de los locales que iban acumulando faltas y en el caso de los palentinos era Arteaga el que se las veía y se las deseaba con los interiores locales que le buscaban siempre.

Urko era la luz del equipo, con destellos puntuales de Forcada y un triple final de Dani Rodríguez casi sobre la bocina, permitía a los palentinos seguir en el partido al final de los diez primeros minutos, 14 – 12.

El partido seguía en los siguientes minutos embarullado, los colegiados cargando de faltas a los interiores palentinos y Urko cometía su segunda falta personal al inicio del segundo cuarto lo que provocaba el debut de Mbaye.

Un parcial de 6 a 0 en los primeros tres minutos provocaba el tiempo muerto de Lezkano y los palentinos tras casi cuatro minutos sin anotar lo hacían desde la línea de tiro libre de la mano de Gantt, correcto partido del norteamericano.

La polémica llegaba mediado el cuarto, Oliver Arteaga capturaba un rebote defensivo (recibía además una clara falta por empujón) y en el momento en el que Oliver levantaba el balón para pasarlo golpeaba a Llorca en la cara, este se caía y desde el suelo, en una acción sucia, premeditada e impropia de un jugador de su calidad, todo ello al lado de la colegiada Esperanza Mendoza, zancadilleaba a Arteaga. No se pitaba nada.

Palencia no anotaba en el contrataque, y en la siguiente jugada ofensiva de los palentinos Llorca se cruzaba en el avance de Arteaga, Llorca se volvía a tirar y le señalaban técnica según el acta, pero Arteaga que venía muy caliente de la acción anterior le recriminaba su acción y la anterior en la zona palentina recibiendo a su vez técnica.

Todo ello se puede ver en el vídeo.

Arteaga iba al banquillo y los palentinos lograban salvar los muebles llegando al descanso 13 abajo. Lekzano se iba al túnel de vestuarios protestando a los colegiados por las acciones sucedidas en la segunda mitad del cuarto.

El tercer cuarto de los palentinos fue un cúmulo de despropósitos, impropio en algunos momentos de la categoría en la que milita ele quipo, con el equipo evidentemente fuera del partido que provocaban pérdidas continuas de balón y con la sola luz de Urko Otegui y momentos puntuales de Gantt.

La desventaja rápidamente crecía hasta los 27 puntos, 30 al final del cuarto, y 31 de máxima al inicio del cuarto final. Con todo absolutamente decidido desde hacía varios minutos, los colegiales lograban lavar la imagen en los últimos cinco.

No hay muchas cosas positivas qué decir del partido, la actitud durante los dos primeros cuartos fue buena, con buen trabajo defensivo pero muy desacertados de cara al aro. Lo del tercer cuarto fue frustrante e inaceptable.

Notas positivas hubo, el de siempre Urko Otegi, momentos de Gantt o Forcada, y el debut de Modou Mbaye que físicamente demostró tener grandes cualidades y al que le tocará tener más minutos en los próximos partidos y con el objetivo de mejorar su tiro.

Mención especial hay que dar al grupo de aficionados de la Peña Basket Morao que realizaron el viaje hasta Lugo para acompañar y animar dentro de lo posible al equipo. En un momento tan duro como el que atraviesa el equipo son un ejemplo a seguir, un largo viaje sin premio en lo deportivo pero con el reconocimiento de las peñas lucenses y de los jugadores palentinos que lo agradecieron desde la pista.

En la nota negativa, además del arbitraje (lo de esta pareja arbitral es ya de traca), la derrota que tuvo momentos muy duros de asimilar, Alex Llorca, que vuelve a protagonizar un incidente fuera de lugar e impropio de un profesional y ante Palencia ya van unas cuantas, aquella agresión con un puñetazo a Bravo en los playoffs ante Alicante, en la vuelta de esos mismo playoffs dedicando una canasta al banquillo palentino, en el encuentro de esta primera vuelta,…. hay algo en este jugador, de una tremenda calidad, que no funciona en su cabeza.

Solo queda seguir trabajando, levantar el ánimo, recuperar jugadores en cuanto se pueda.