Siempre es un partido especial jugar en el Pisuerga ante Real Valladolid Baloncesto, más si en ese partido se pone a prueba la imbatibilidad disfrutada en los cuatro partidos previos. Por si faltaban alicientes, enfrente un par de esos eternos “enemigos” que da un morbo especial a los partidos, con pantalón corto De La Fuente, con pantalón largo Juan Gabriel Carpallo ¿Quién da más?. Se esperaba una tarde-noche de Halloween prometedora, pero no hubo susto ni trato porque EasyCharger Palencia dominó de principio a fin un derbi el en que ni Carpallo nos dio ningún susto, ni De la Fuente fue tan temible. ¡Halloween ya no es lo que era!
En un partido dominado claramente, cuando los palentinos se fueron 20 arriba en el último cuarto (50-70), parecieron no querer hacer sangre y el juego dejó de fluir para que la diferencia bajase a solo 9 puntos (67-76) que fue la diferencia final (69-78).
Primer Cuarto: Al ritmo de Pope y “Chumi” como pesadilla.
De inicio se vio que Rivero partía con dos ideas muy claras, Dani Rodríguez estaba siendo el mejor jugador palentino en las últimas jornadas y Wintering la mayor amenaza y jugador desde el que fluye todo el juego pucelano. Todo claro, Pope a dirigir la nave morada (ayer blanca) y Chumi Ortega como sombra de Alec Wintering.
La primera canasta del partido fue para Winterig (2-0), pero fue un espejismo porque había comenzado la pesadilla del base americano con la defensa del jugador murciano. Roberts Blumbergs dio rápida respuesta con un triple (2-3), respondió De la Fuente (4-3) y dio comienzo el dominio palentino con un destacado Bamba Fall. Un nuevo triple de Blumbergs (7-17) provocaba el tiempo muerto de Roberto González con solo 4 minutos y medio disputados. El partido se estaba jugando al ritmo que Dani Rodríguez marcaba.
Las instrucciones de González dieron resultado y un buen Pippen bajó la distancia a solo 3 puntos (14-17). El “apagón” morado, solo 2 puntos de Allen, en los últimos 5:30 no tuvo grandes consecuencias porque los de Rivero se iban con ventaja (14-19).
Segundo Cuarto: Inmeso Fall y Chuso bombardea
Tras el breve descanso y la charla de Rivero, el equipo salió de nuevo con energía y rápidamente se pusieron 11 arriba (14-25). Valladolid quería volver a partido (18-25), pero no estaba por la labor Juan Rubio (18-28). El domino palentino era claro, pero todo no podía ser perfecto, así que un fuerte golpe mandaba a “Chumi” Ortega al banquillo (23-30), le sustituía “Chuso” González (¡Atención Spoiler! Todos sabéis que se viene algún triplazo ¿verdad?).
Volviendo al partido, la ausencia de «Chumi» la celebró Wintering anotando un triple (26-32). Se acortaba la diferencia (28-32), pero Bamba Fall no estaba por la labor de dar emoción y con un 2+1 (28-35) daba paso a “Chuso” González ¿Os habíais olvidado de Chuso? Pues triplazo para recuperar los 10 de ventaja y como regalo en le siguiente ataque canastón de 2+1 (29-41) y esa celebración suya que enciende a sus aficionados. Realmente Wintering se había quitado de encima a “Chumi” estaba más feliz en pista, pero la entrada de “Chuso” fue un castigo para su equipo. Se llegaba al descanso con 35-43 y la sensación de que todo pasaba por el juego de EasyCharger Palencia, si se jugaba bien la diferencia se abría, si se bajaba ritmo Valladolid volvía a partido.
Tercer Cuarto: El factor Pavelka
Intercambio de canastas en el inicio de cuarto, pero todo parecía torcerse cuando uno de los grandes pilares de EasyCharger Palencia, Bamba Fall cometía la tercera falta. Poco después llegaba la tercera de Chumi. Pero como en toda película de terror, propia de Hallowen, el chico tímido, apocado, con pinta de no haber roto un plato es el encargado de infundir el mayor de los terrores. Viendo la plantilla de Palencia, nadie mejor que Pavelka para ocupar ese rol, ya había desviado algunos tiros, pero un matazo en rebote ofensivo (43-57) pareció sacar toda su fuerza interior, y en los minutos restantes se convirtió en un muro que impidió tiros cómodos a los rivales. Especialmente difícil se lo puso a Raffington quien fue incapaz de atinar el aro morado por encima de los largos brazos del pívot eslovaco. Con +15 se acabó el cuarto (48-63) y la sensación de que si se salía fuerte en los primeros minutos del ultimo parcial se podían certificar la victoria.
Cuarto cuarto: Sin hacer sangre
Dicho y hecho, poco más de dos minutos con buenas defensas y un nuevo mate de Pavelka, el marcador se iba a 20 puntos de diferencia (50-70). Con más de 7 minutos por jugar, una cierta complacencia se adueñó del equipo y como por dentro no generaban peligro, los de Roberto González apostaron por lanzamientos de larga distancia: Pippen y dos veces Geks acercaban a los locales (59-72). La ventaja incluso bajó a 9 puntos (67-76) a 90 segundos del final, pero Rivero puso en pista dos bases para cerrar el partido. Un error en el último ataque dejó el honor de la última canasta a un De la Fuente (69-78) que excepto en un par de jugadas pasó completamente desapercibido. ¡Los derbis no son lo que eran!
EasyCharger Palencia certificó su quinta victoria y con ello mantenerse como invictos en este inicio de liga. Todo con un valor especial al lograrlo como visitante, realmente lo de visitante se refiere únicamente a que no es la pista en la que juega habitualmente porque ayer la afición morada, con Basket Morao al frente, crearon en Valladolid el mismo ambiente que se vive cada viernes en el municipal palentino.
El próximo viernes, Covirán Granada (con Edu Gatell en sus filas) será quien visite Palencia. Los nazarís llegaran con un balance de 4 vitorias y 1 sola derrota. En estas circunstancias todo apunta a que el Pabellón Municipal vivirá un ambiente fantástico.
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