Tras ser presentado en San Sebastian con su nueva camiseta, Rafa Huertas contra todo pronóstico, cogió rumbo a Fuenlabrada para ayudar a su equipo afectado por una plaga de lesiones. Aunque en principio no se esperaba ni que viajase, el escolta nacido en Córdoba disputó casi 9 minutos en la victoria de Gipuzkoa Basket en la pista fuenlabreña (72-80).
Sin haber podido hacer ni un solo entrenamiento, ni tan siquiera conocer a sus compañeros sus números no han sido destacables, pero ha colaborado en la victoria con una estadística más/menos positiva (+3).
La marcha de Rafa Huertas de la disciplina de Palencia Baloncesto pilló a todos los aficionados por sorpresa, más aun tratándose de un 28 de diciembre.
Los acontecimientos se desencadenaron rápidamente debido “a las numerosas bajas que tenía la plantilla de Gipuzkoa Basket. El jueves me avisaron de que desde San Sebastian habían preguntado por mí. Ya habíamos estado negociando este verano pero al final no se había llegado a un acuerdo, pero en esta ocasión el sábado por la noche me llegó la oferta en firme y yo evidentemente acepté.”
Hacerlo publico era complicado pues el domingo “teníamos un objetivo muy claro y muy bonito que era ganar para organizar la Copa y no quería que hubiese ninguna interferencia. Aunque con Urko como capitán ya había hablado por la mañana, a mis compañeros les di la noticia una vez terminado el partido. Algunos ya se lo intuían porque el mundo del baloncesto es muy pequeño y siempre llegan los rumores. Todos me felicitaron por que entendían esa decisión”.
Afortunadamente el objetivo de la Copa se logró “pero era un sentimiento raro cuando estás allí abajo con el confeti cayendo, todo era alegría y mientras eso sucede tu te encuentras pensando en que tienes que hacer las maletas para marcharte”.
El hecho de que todo haya sido tan rápido ha privado a Huertas de una merecida despedida por parte de la afición “pero no quería que nada repercutiera en el equipo e intenté ser discreto por que ese día el objetivo principal era la Copa. A toro pasado si da pena, por que en el pabellón se está muy bien. Se juega genial con tanto público. He estado muy a gusto tanto en la cancha, como en la calle, la gente se ha portado muy bien conmigo”.
La experiencia en Palencia ha sido tan positiva que para Huertas “esto no tiene que ser un adiós, puede ser un hasta luego porque me encantaría volver a jugar en Palencia. Llegué casi de rebote por la lesión de Roma Bas y en muy poco tiempo estaba plenamente adaptado. En el equipo hay muy buen rollo, con Natxo muy bien, la gente se ha portando muy bien conmigo, así que estaba muy contento ahí. No puedo decir nada malo de mi estancia”.
Quizás la única cuenta pendiente sea no jugar la Copa “por que con lo que se ha luchado por organizarla en casa, me habría gustado jugarla y ganarla. Si el calendario me lo permite intentaré venir a verla y ojalá se gane y el equipo logre el ascenso”.
Ahora los objetivos con Gipuzkoa Basket son “ayudar al equipo que tiene muchas bajas. Tengo ganas de incorporarme y conocer a los nuevos compañeros. Deseo que nos vayan las cosas bien y se logren los objetivos propuestos para el año”.
A modo de despedida “lo mejor que puedo decir a la afición es que estoy muy agradecido por los meses que he estado allí, me han hecho sentir muy bien y si Dios quiere no será la ultima vez que jugaré allí”.
Desde BaloncestoconP agradecemos a Rafa Huertas su trabajo en Quesos Cerrato Palencia, su amabilidad con nosotros y le deseamos mucha suerte en su nueva andadura en la liga ACB.
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