Zunder Palencia sumò su tercera derrota (87-74) de la temporada en un partido que era muy importante ya que Morabanc Andorra tampoco conocía la victoria. El equipo de Marco Justo volvió a mostrarse irregular y con serios problemas para meterse en el partido al inicio de los cuartos y en ocasiones sobre ayudando en defensa lo que provocò varias canastas fáciles de los interiores rivales, mención especial para Felipe Dos Anjos que fue una autentica pesadilla (13 puntos, 5 rebotes y 17 val) aunque el MVP del partido fue Markel Starks quien gobernó el partido a su antojo en los 25 minutos que estuvo en pista.
Como viene siendo habitual, la salida a pista de Zunder Palencia estuvo carente de energía, un mate de Dos Anjos dejaba clara esta diferencia de energía en pista. Con ambos equipos buscando a su juego interior los andorranos abrían su primera ventaja 10-3 tras otro mate de Tyson Pérez. El tiempo muerto de Justo para frenar la sangría la fue bien al equipo, al igual que la presencia en pista de los neerlandeses. La primera conexión orange se saldó con un mate de Haarms cuyo adicional ponía el 10-6. A pesar de seguir cometiendo perdidas que facilitaban canastas fáciles a Andorra, las sensaciones eran mejores por parte de un Zunder Palencia que empataba gracias a los triples de Franke y Kamba (12-12). También la entrada a pista de Ndiaye por un inexistente Leissner subía las prestaciones de los morados que dominaban en sensaciones y por momentos en el marcador. En un buen momento del equipo llegó una inexistente falta en ataque de Haarms (primera zancadilla de los árbitros) uno de los jugadores que había cambiado el partido. Fue la torre neerlandesa el encargado de que al final de cuarto se llegase con ventaja morada (20-21).
Se inicio inició el segundo parcial con una nueva canasta fácil de Dos Anjos que sabia aprovechar la sobre ayuda de los interiores de Zunder. El intercambio de canastas no era en situaciones equilibradas ya que los morados las lograban tras una larga elaboración mientas los locales aprovechaban errores que permitían anotaciones relativamente fáciles. Con 31-30 tras un nuevo mate de Dos Anjos, llegaron dos faltas en ataque de Zunder Palencia, al intrascendente Leissner y a la torre Haarms (de nuevo zancadilla arbitral al modesto). El cambio de Haarms le sentó mal a Zunder, y Andorra intentó aprovecharlo para irse en el marcador 38-31, pero llegó el momento de Benite para frenar el arranque local y situar el 40-38. Finalmente se llegó al descanso con un 43-40 que dejaba todo abierto, tras un primer tiempo con sabor brasileño merced a las actuaciones de Benite y Dos Anjos ambos con 11 créditos de valoración.
Tyson Pérez inauguraba el segundo tiempo con otro mate producto de un nuevo desajuste defensivo. Como las desgracias nunca vienen solas, a la desconexión morada hubo que sumarle la lesión de Ndiaye… todo ayudaba a que Morabanc Andorra marcase máximas ventajas de la mano de Markel Starks (48-40) y Okoye (51-41). A perro flaco todo son pulgas… y de una ridícula falta señalada a Pasečņiks pasamos a un ver como Starks se trastabilla el solo, cayendo al lado de Leissner que vio con sorpresa como le cargaban con la falta (seguían las zancadillas al modesto cuya voz no escucha nadie), situación tan surrealista que ni los comentaristas de M+ veían con ninguna de las cámaras disponibles. Situación que situaba a Zunder Palencia en bonus cuando solo se habían disputado 4 minutos, algo que propició que los siguientes 9 puntos andorranos llegasen desde la línea de 4,60. La reacción morada fue liderada por Keye Van der Vuurst y Haarms, y con una estructura de cuatro bajitos ya que Kamba ocupó la posición de «cuatro» ante la nula aportación de Leissner y la lesión de Ndiaye. En estas circunstancias Zunder Palencia llegó a recuperar 13 de los 14 puntos de la ventaja que había disfrutado el equipo de Lezkano y provocó cierto nerviosismo en el equipo del Principado. Sendos triples de Chumi Ortega y Van der Vuurst situaron el 64-63 con el que se iniciarían los últimos 10 minutos.
Lo que parecía que iba a ser un inicio con intercambio de canastas se truncó con una tecnica a Van der Vuurst que fue el inicio de fin de Zunder Palencia y se remató con la 5ª falta de Haarms que estaba siendo clave (las zancadillas que no cesen). Con seis minutos por delante el equipo de Marco Justo comenzó a desintegrarse en un juego excesivamente individualista y donde ni Brown ni Pasečņiks supieron ser los referentes que necesitaba el equipo. El parcial desde que Haarms hizo la quinta falta fue un demoledor 16-5 que demuestra la importancia del center neerlandés en la estructura morada. Este «apagón» de juego y que llevó a una derrota mas abultada de lo que mostró el partido (87-74) no es algo que el equipo deba permitirse ya que el basket-average puede ser muy importante esta temporada, y necesitamos un equipo concentrado y concienciado los 40 minutos.
El próximo sábado, el Joventut de Badalona visitará Palencia y es de desear un ambiente y una concentración similar a la del pasado viernes, puesto que la salvación dependerá de hacerse fuertes en casa.
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