Hace ya un mes, cómo pasa el tiempo, Zunder Palencia disputaba su último encuentro en Liga Endesa, un momento triste aunque ya se hubiera consumado ese descenso un par de semanas antes, pero justo hace un año Palencia, el 18 de Junio de 2023, su afición, los palentinos en general, disfrutaban de uno de los momentos más felices del deporte palentino con el ascenso a la ACB de Zunder Palencia que vencía en una gran final al San Pablo Burgos.
Por fin la Plaza de España de Palencia era el escenario de celebración de un equipo palentino, y Palencia se volcó en la la celebración de este triunfo porque además todos intuíamos que esta vez sí, Palencia disfrutaría de la ACB.
Fue un fin de semana mágico, un fin de semana de calor en el ambiente en la calle, en el Coliseum burgalés, de lluvia, pero sobre todo de emoción, un fin de semana que comenzaba el sábado con la semifinal que Zunder Palencia disputaba Real Valladolid Baloncesto y que se llevaba el conjunto de Pedro Rivero con un contundente 90 a 60 y la sensación de seguridad y gran juego que dejaba el conjunto palentino que salvo la igualdad de la primera parte, fue superior con un tercer cuarto que dejó visto para sentencia el partido. En el último, solo quedó disfrutar.
La afición tras ver el gran encuentro de los de Pedro Rivero ya comenzaba a soñar, veía a un equipo con mucha confianza en sí mismo y eso se notó en el ambiente durante toda la jornada, desde por la mañana, en la ciudad de Burgos que tan bien recibió a todas las aficiones participantes.
Y la explosión de alegría llegaría al día siguiente, ese 18 de Junio de 2023 que toda la afición palentina tiene grabada ya en su memoria, el día en el que Zunder Palencia lograba su segundo ascenso a la ACB y que todos intuíamos que era definitivo.Más de 2000 palentinos se desplazaban a Burgos en lo que ha sido uno de los mayores desplazamientos de aficionados palentinos de cualquier deporte, una afición creyente en el equipo que dirigía Pedro Rivero, y aunque en inferioridad en número con respecto a la de San Pablo Burgos, en ningún momento pareció que se jugaba fuera de casa y se hizo notar desde el primer segundo a una afición que jaleo todas las acciones, tanto defensivas como ofensivas.
Fue una final que se saboreó en todo momento, desde el inicio se vio a un Zunder Palencia con mucha ambición y a un San Pablo Burgos que solo podía mantener una diferencia en el marcador que le permitiera tener alguna opción de victoria, pero en cada situación en la que se acercaba el conjunto burgalés, respondía el conjunto palentino con mucha autoridad y el delirio total de la afición palentina llegaba con aquel triple a diez segundos del final de Chumi Ortega, el héroe de la Final a 4, que ya desataba la locura total en la cancha y en la grada.
Las lágrimas de emoción y alegría en la grada, en la cancha con los jugadores y cuerpo técnico, con los directivos…. la absoluta locura que se desbordaba cuando Chumi Ortega, como capitán y MVP de la final, levantaba la copa que acreditaba a Zunder Palencia como campeón de la Final a 4, y con ello el billete definitivo de ascenso a la ACB.
Si la celebración fue mayúscula ya en Burgos, en Palencia, aquellos que no habían tenido la suerte de lograr una entrada para la final, lo celebraban en la Plaza de España, el escenario de los éxitos del deporte palentino que de nuevo volvía a acoger a la afición palentina y en la que se congregaban miles de personas para celebrar como se merecía el ascenso.La vuelta de toda la expedición palentina fue emocionante, los autobuses de la Peña Basket Morao escoltados por la policía desde la entrada a Palencia hasta el cruce de Cardenal Cisneros y el encuentro entre la afición que venía de Burgos y la que ya estaba en Plaza de España acabó de desbordar todas las previsiones.
Sin duda para el recuerdo la llegada de la plantilla de Zunder Palencia cuyo autobús apenas podía moverse por la avenida, con los jugadores completamente rodeados de aficionados que les abrazaban, el baño multitudinario y una noche de fiesta que será para siempre un gran recuerdo.
Y al día siguiente la celebración que dio la vuelta a toda España, con los jugadores recorriendo la ciudad en el ya famoso tren turístico (que han copiado en otros sitios) y la celebración en la Plaza Mayor de Palencia con miles de personas que llenaban el centro histórico palentino en un día irrepetible.
Todo lo que pasó después ya es historia, pero aquel 18 de Junio de 2023, será para siempre el mejor día en la historia del deporte palentino.
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