Entre el adiós al CB Valladolid y la incertidumbre del Tizona

El alcalde de Valladolid, Oscar Puente y su concejal de Deportes, Alberto Bustos, expusieron en la mañana de ayer la situación económica del CB Valladolid SAD, del que forma parte del accionariado así como de la Fundación del club de la que posee un 6 %.

La secuencia explicada por el alcalde de la ciudad vallisoletana no pudo ser más clara, la deuda tras la salida del concurso de acreedores a 30 de Diciembre de 2011 era de 5.400.000 euros y con el que fuera presidente Jose Luis Mayordomo la deuda creció hasta los 7.351.000 euros que se rebajarían tras el descenso a LEB Oro a los 6.500.000 de euros

Como todo el mundo se podía suponer la situación de la entidad es tristemente catastrófica con la deuda de del club más la deuda que acumula la fundación, una situación por la que el Ayuntamiento de Valladolid ha decidido no inyectar más dinero con la consecuencia directa de que salvo milagro, el CB Valladolid será ya historia.

Entre tanto y de cara a que Valladolid pueda seguir teniendo baloncesto en categorías LEB, Mike Hansen, histórico jugador del conjunto vallisoletano y ex jugador de Palencia Baloncesto en la etapa de EBA, ha registrado en el Registro de Asociaciones Deportivas de la Junta de Castilla y León un nuevo club, CB Ciudad de Valladolid, con el al parecer pretenden entrar directamente en LEB Plata para no empezar el proyecto desde cero. El alcalde de Valladolid se reunirá con Hansen para hablar de este proyecto aunque en la sombra planea también la posibilidad que el actual presidente del Valladolid, Sunil Bhardwaj, esté proyectando otro club.

Incierto futuro del CB Tizona

El triste día para el baloncesto se completaba con la asamblea informativa del CB Tizona ante los aficionados para informar sobre todo lo sucedido, el presente y sobretodo el incierto futuro del club burgalés.

Para la directiva del club, el CB Tizona ha cumplido con todos los requisitos que les exigía la ACB, así como toda la documentación por el que el presidente del conjunto castellano ha indicado que la ACB les debe admitir y sino habrá pleito.

Esto plantea un gran problema al conjunto burgalés ya que la experiencia de Obradoiro, con juicios y recursos duró demasiado tiempo hasta que se resolvió a su favor, y en la entidad burgalesa los ánimos no están por las nubes.

La actual directiva ha informado que si el club no entra en ACB se despediría ya que tras tres ascensos consecutivos no tienen ya un proyecto en LEB que ofrecer y debería ser otros los que lo hicieran lo que abre las puertas a otras personas o sino apareciera nadie, el fin de la entidad en las categoría LEB y solo seguiría con la cantera.