El sueño sigue vivo

La gran importancia de la victoria provocó ver un inicio de partido con bastantes imprecisiones y ambos equipos intentando marcar la línea de intensidad que más les interesaba. En estas circunstancias los puntos caían con cuentagotas (3-2) con casi 3 minutos jugados. Anžejs Pasečņiks, era el principal referente morado y ponía los 5 primeros puntos locales, siendo relevado por Van der Vuurts (4 puntos) para el 9-4 a los 5 minutos. Con Tyson Perez en pista mejoraba Andorra, pero llegaba el momento de Piñeiro y sus cinco puntos para el 14-8 con 2:30 por jugarse. En esos más de dos minutos los de Lezkano no anotaron, mientras que Ubal y Frankamp ponían la máxima ventaja (18-8) para cerrar el primer cuarto.

Un triple de Borg a los 10 segundos fue el inicio de Andorra en el segundo tiempo, respondida rápidamente por Benite también desde 6,75. Canasta Montero, respuesta de Ubal, le toca el turno a Maric, respondio de nuevo Benite (25-15). Una toma y daca constante en el que los ataques se imponían a las defensas y las respuestas de Zunder Palencia a Morabanc Andorra para no bajar de los 10 puntos (27-17), provocaban un tiempo muerto de Lezkano tras el un triple de Chumi Ortega (30-19) y ver que la defensa morada empezaba a dificultar la fluidez ofensiva de su equipo. No le servía de mucho a Lezkano porque de nuevo Van der Vuurts con 2 triples aumentaba la ventaja a 12 puntos (36-24). Tras un mate de Ubal (38-26) vino la gran polémica del partido cuando Maric se enganchó con Haarms buscando provocar una pelea en una acción que, tras ser revisada por Jordi Aliaga y Rafael Serrano, decidieron dejar la acción en una falta simple. Unos instantes antes Maric ya había tenido una acción similar en la que había sido avisado por flopping, lo que uniendo ambas acciones provocó un enfado monumental en la grada que dedicó una de las mayores pitadas que se recuerdan a un rival en todas las acciones posteriores de Maric. Se llegó al descanso con una ventaja corta para los méritos locales (40-28).

Se sabía que Andorra saldría con un punto más de intensidad tras el descanso y así fue, subiendo también el ritmo de juego hasta convertir, por momentos, el partido en un correcalles. Un triple de Rafa Luz ponia la ventaja local en solo 7 puntos (47-40), pero Van der Vuurst con un 2+1 restablecía los 10 puntos (50-40). La barrera psicológica de los 10 puntos se mantuvo hasta los últimos 50 segundos cuando Harding ponía a su equipo a 9 (60-51) y un fallo posterior dejaba la opción de reducir aún más la desventaja andorrana en la ultima posesión. Afortunadamente Haarms intercepto el balón y Kamba se cruzó la pista para anotar sobre la bocina (62-51) en una acción de alto valor psicológico.

La canasta de Kamba fue un golpe duro para los de Lezkano que vieron como Frankamp abría una brecha de 17 puntos con dos acciones brillantes (un 2+1 y un triple). A pesar de todo, los andorranos apretaron y recortaban hasta los 10 puntos para mantener la incertidumbre en el marcador. Harding lograba recuperar las esperanzas al situarse a 8 puntos (71-63) a 3:15. No estaba fluyendo el juego palentino, ni se tomaban las mejores decisiones cuando Montero recortaba aún más (73-66) a 1:48 del final, lo que provocaba el tiempo muerto de Guil. De nuevo Frankamp dio un respiro a los locales (75-66) y los últimos minutos con sus lógicas imprecisiones sirvieron para certificar la importante victoria local (77-70).

Cuatro victorias de Zunder Palencia desde la llegada de Luis Guil (10 partidos) y ahora toca planificar el partido en Zaragoza donde habrá un importante apoya de aficionados palentinos.