
Villamuriel perdía al descanso de 17 pero logró remontar hasta ponerse a 8 puntos de Aurteneche pero no pudo con la efectividad de los lanzadores de tres del equipo vitoriano. Wilkins debutó con un partido algo pobre. De nuevo el frío protagonista.
Hormigones Sierra Villamuriel 58 – Aurteneche Maquinaria 76
No pudo Villamuriel con los vitorianos, un equipo bien preparado que jugó sus bazas de forma inteligente ante un Villamuriel que tuvo demasiados despistes defensivos y se mostró además muy precipitado en sus acciones ofensivas.
Pero no comenzó mal el partido a pesar del 0 -4 inicial. Un triple de Juanpe y una canasta a mayores, ponían a los de Oscar Gomez momentáneamente al frente del partido en un primer cuarto en el que ambos equipos estaban a la espectativa y con un ritmo de juego más pausado de lo que fue después.
Villamuriel movía bien el balón, jugaba con los interiores, y a pesar de la falta de acierto, la igualdad se mantenía entre ambos conjuntos aunque los visitantes, daban muestras por momentos de su gran calidad.
El partido se rompió en el segundo cuarto. Villamuriel corría demasiado y desaprovechaba buenos contrataques, fallando tiros y penetraciones relativamente cómodas. Así los vitorianos comenzaban a marcharse en el marcador y alcazaban una máxima renta de 17 puntos al descanso. Villamuriel solamente había anotado 10 puntos en este cuarto.
Tras el descanso y la pertinente charla de Oscar Gómez, parece que las cosas cambiaron. Villamuriel jugaba con un ritmo alto de juego pero manejaba las situaciones con más cabeza, sin precipitarse, y poco a poco iba bajando la diferencia en el marcador, situación que continuó en el inicio del último cuarto cuando lograron ponerse a 8 puntos de Aurteneche.
Pero tras el tiempo muerto del entrenador visitante, la efectividad volvió a las filas vascas y desde la línea de tres machacaron ataque tras ataque a los cerrateños que no ajustaron nada bien la defensa para impedir tiros muy cómodos.
Además los locales fallaban muchos tiros libres y eso permitía a los visitantes jugar con dureza ante la falta de acierto local.
Demasiada ventaja con un Villamuriel demasiado intermitente y un rival que mostró mucha calidad en el juego exterior.
Debut un tanto pobre del pivot norteamericano Taverius Wilkins al que le falta todavía mucho rodaje y acomplamiento pero que puede ser importante como reboteador e intimidador en una categoría como la EBA.
Villamuriel despide el año con derrota pero con un buen inicio de liga que permite tener al alcance de la mano el máximo objetivo de la temporada, la permanencia. La liga se suspende hasta el 15 de Enero en el que Villamuriel volverá a jugar en casa ante Deportes Ferrer Santa María de Logroño.
La nota negativa, además de la derrota, fue el frío helador que había en el Pabellón Adolfo Nicolás. Supuestamente estaba «encendida» la calefacción aunque más de uno se preguntaba si era calefacción o aire acondicionado. Este frío echa a los aficionados al baloncesto que se acercan con sus niños. El Ayuntamiento de Villamuriel debe buscar una solución.
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