Derrotados por un ciclón llamado Unicaja | Baloncesto con P, de Palencia claro

En un vibrante encuentro de baloncesto, Zunder Palencia se enfrentó a un deslumbrante Unicaja Málaga, que demostró ser un rival casi imbatible con una gran intensidad, ejecución precisa y un ritmo endiablado que obligó a los morados a una concentración máxima en cada momento del partido. A pesar de la intensidad inicial liderada por Chumi Ortega, Zunder Palencia sucumbió ante la maquinaria bien engrasada de Unicaja, que se llevó la victoria con un marcador final de 72-86 y con un papel estelar de Alberto Díaz con 17 puntos (5 triples) y 27 créditos de valoración.

Los primeros instantes del partido mostraron a Zunder Palencia saliendo con fuerza, especialmente bajo la influencia de la intensidad de Chumi Ortega, logrando un 5-0 inicial y posteriormente un 8-2 tras un 2+1 de Benite. Las defensas alternativas de Guil generaban dudas en los malagueños, sin embargo, Unicaja, con sus automatismos perfectamente memorizados, gradualmente se insertó en el juego, llegándose al un final de primer cuarto igualado 21-21.

En el segundo cuarto Unicaja dio un paso adelante en especial gracias a la figura de Tyler Kalinoswki que hizo especial daño a la defensa morada en un cuarto que marcó el devenir del partido con el 10-20 favorable a los de Ibon Navarro.

Tras el descanso, el triple inaugural de Alberto Díaz marcó el tono para el desempeño estelar del base malagueño a lo largo del partido. La falta de acierto en el tiro exterior llevó a que Pasecniks se destacara como el principal referente de Zunder Palencia, hasta que Yannick Franke asumió un papel protagonista, llevando el peso del equipo sobre sus hombros. Franke, hábil en los tiros de dos y sacando faltas, se convirtió en el referente para mantener a Zunder Palencia en partido. Aunque la brecha se ampliaba, la habilidad de Franke para forzar faltas a sus defensores permitía que los morados mantuvieran cierta presencia en el marcador.

En el último cuarto, la mayor verticalidad y velocidad de Zunder Palencia acercaron al equipo de Luis Guil a una desventaja cercana a los 10 puntos. Sin embargo, los continuos errores en lanzamientos de larga distancia pasaban factura, hasta que un triple crucial de Alberto Díaz se convirtió en el golpe definitivo para Unicaja, acabando con cualquier mínima duda que pudiese afectar al resultado del partido.

A pesar de la derrota, Zunder Palencia mostró resiliencia y determinación, destacando la capacidad de adaptación del equipo en momentos cruciales. Con la lección bien aprendida, el equipo dirigido por Luis Guil tiene una base para afrontar desafíos venideros (Básquet Girona y Baxi Manresa).