
El colista, Clínicas Rincón Benahavís, logró la segunda victoria de la temporada en su cancha ante un Palencia Baloncesto que falló tanto en defensa como en ataque ante un equipo al que todos dábamos casi desahuciado.
Clínicas Rincón Benahavís 72 – Palencia Baloncesto 62
Inexcusable, así se puede titular la derrota de Palencia Baloncesto en esta jornada, o como se comentaba en el chat o Twitter, ridículo ante el colista, porque más que la derrota, lo que duele en sí ha sido la forma en la que, aparentemente y a través de Baloncesto en Vivo, se ha dejado traslucir.
Ya se había avisado del peligro de pensar en una victoria fácil ante un rival que prácticamente estaba desahuciado; salir pensando en una cómoda victoria ante el colista, le ha salido caro a Palencia Baloncesto que de haber vencido se habría consolidado en la zona media de la tabla pero que ha dado vida desde el comienzo, a un rival que finalmente ha creído en la victoria y con la derrota, el equipo deja alguna duda sobre qué objetivo realmente nos podemos poner.
Sin duda el encuentro de este viernes ha sido el peor de Palencia Baloncesto en la temporada y haciendo memoria, casi en la LEB Oro. Malísimos porcentajes, tal vez impropios de la categoría, superados en el rebote en todo momento, … salvo O’Leary y poco más (tal vez Bravo y algo McDermott), el resto de hombres han estado muy por debajo de lo que se espera de ellos y más ante un equipo, que hasta ahora, había demostrado buen trabajo defensivo y no mucho más.
El relato de «novelado» de Baloncesto en Vivo, se puede resumir de la forma siguiente:
El partido comenzó mal para los palentinos, un parcial de 8 a 0 con canastas de prácticamente todos los jugadores de cancha de los malagueños, y con Palencia desacertado en ataque.
Tras casi cuatro minutos sin anotar, Bravo inauguraba el marcador de los palentinos con un triple para devolver después el parcial de salida y empatar a 8 tras triple de Xavier.
Tras el empate de nuevo los de Povea volvía a distanciarse a 5 puntos, y Palencia encontraba muchas dificultades para anotar ante la buena defensa de los andaluces, su especialidad. Palencia se estaba encontrando la canasta a trompicones, y de nuevo volvía a hacer la goma para empatar.
A falta de un minuto y medio para el final, McDermott ponía a Palencia por delante tras anotar dos tiros libres pero los locales daban de nuevo la vuelta al marcador para llegar al final del primer cuarto con dos puntos de ventaja, 17-15.
El segundo cuarto comenzaba con otro parcial de 6 a 0 para Clínicas, y los mismos problemas de Palencia para anotar, una dinámica que no varió en el resto del periodo y en el que los locales llegaron a tener 9 puntos de ventaja.
Ni siquiera los tiempos muertos parecían hacer reaccionar a los jugadores, horribles en el tiro, y aunque un triple de Bravo al filo del descanso maquillaba algo el resultado (35-31).
A la vuelta de vestuarios el equipo volvió a salir desconcentrado y desacertado ofensivamente y tras un parcial de 7 a 0, y de nuevo cuatro minutos sin anotar, Lezkano tenía que pedir tiempo muerto.
Palencia parecía entrar de nuevo en el partido y lograba ponerse a solo 2 puntos de Clínicas (48-46) a falta de minuto y medio, tras triple de Xavier. Al final de cuarto la diferencia se estabilizaba en 5 puntos, 51-46.
El último periodo se iniciaba con un 2+1 de McDermott y Mena lograba empatar el encuentro cuando se habían disputado dos minutos. Pero a pesar del empate las cosas se complicaban un poco ya que con solo 3 minutos transcurridos, Palencia entraba en bonus.
Mena empataba a 54 pero a partir de ahí Clínicas volvía a tomar el mando y a falta de 3 minutos para el final, los locales mandaban por 10 puntos y ya creían en la victoria.
De aquí al final poco se pudo hacer, Clínicas estuvo acertado en el tiro libre, y Palencia abusó del tiro de tres en un intento desesperado de lograr la victoria, que se presume, más que merecida por los méritos de los locales que de los palentinos.
En resumen, Palencia Baloncesto ha recibido una auténtica lección de humildad, desde cuerpo técnico a jugadores, y es que no se puede menospreciar a nadie en la liga porque por ello caes derrotado, sin excusas de ningún tipo, y con la sensación de ridículo que ha quedado en el ambiente.
Estadísticamente los mejores han sido Ian O’Leary (12 puntos y 12 rebotes), Geoff McDermott (11 puntos, 8 rebotes) y Carles Bravo (15 puntos y 2 rebotes).
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