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No resultó nada fácil como se preveía, se sufrió mucho al final para vencer a un Knet que nunca se rindió y que vivió del acierto exterior en una segunda parte en la que los logroñeses fueron mucho más agresivos que los palentinos.
El partido comenzó con un ligero dominio de los de Sala, que durante los compases iniciales llevaba la iniciativa con canastas fáciles aunque contestadas por parte de Otegui, muy incisivo en estos primeros minutos.
Dos tiros libres de Mortellaro, muy bien durante el partido, ponía por delante a los palentino, aunque Galarreta empataba. Un parcial de 7 a 0, tras canasta de Bravo, ponía la máxima ventaja de los riojanos en ese momento, pero los palentinos, con 7 puntos de Ott y canasta de Otegui, devolvían el parcial y al final el cuarto acababa como 4 puntos de ventaja de los colegiales, 19 a 15.
El comienzo del segundo cuarto se iniciaba con un parcial de 0 a 7 para los visitantes, con Mesa y Suarez, haciendo daño, pero tras un triple de Bravo, muy bien en este cuarto, se empataba el partido y una canasta a mayores suya ponía a los colegiales por delante.
Se llegaba a mitad de periodo con empate a 28, pero en ese momento volvía a surgir Bravo, y un parcial de Palencia Baloncesto de 15 a 0, con casi 4 minutos sin anotar de los de Sala, ponía la máxima ventaja del partido para los palentinos, 43 a 28, aunque finalmente una canasta de Joan Tomas a falta de casi dos minutos, dejara el cuarto con 43 a 30 ya que en esos últimos segundos, nadie lograba anotar.
A la vuelta de vestuarios, Palencia lograba mantener las diferencias estables entre los 10 y 11 puntos, con Mejeris comenzando a hacer algo de daño por parte visitante, que había incrementado su agresividad defensiva para impedir canastas cómodas para los palentinos.
Mortellaro sobretodo y acciones puntuales de Forcada, Bravo y Porzingis, mantenían a un Palencia que veía como Knet incrementaba el ritmo de juego también. A falta de 4:39 Palencia mandaba por 13 puntos pero a partir de ahí un parcial de 3 a 11 para los visitantes, tras triple de Uriz, obligaban a Lezkano a solicitar tiempo muerto (59 a 54).
De nuevo un triple, en esta ocasión de Galarreta, ponía a los logroñeses a solo dos puntos, aunque dos canastas consecutivas de Fornas, y una más de Mesa, dejaban el marcador con 64 a 59 y con todo por decidir.
El periodo definitivo se iniciaba con problemas para Palencia en el tiro, y con un agresivo Knet que poco a poco iba recortando las diferencias hasta que un triple de Galarreta, ponía por delante a los visitantes. Se entraba en un periodo de fallos por parte de ambos equipos, pero Palencia volvía a encontrar el camino para marcar un parcial de 8 a 2, propiciado en parte por los problemas de faltas visitantes, y devolviendo algo de tranquilidad a la grada.
Fornas, asumiendo responsabilidades en este último cuarto, aseguraba la victoria de Palencia Baloncesto, y el partido se acababa con una última canasta de Mejeris, con el reloj sonando.
En definitiva merecida victoria de Palencia, que a pesar de los problemas en el rebote, que permitió demasiadas segundas opciones a los riojanos, supo leer bien el partido en los momentos importantes, para llevarse una victoria que les confirma en la cuarta plaza con dos victorias de ventaja sobre el quinto, y tres sobre el sexto, el Fc Barcelona, próximo rival de Palencia Baloncesto.
Lo mejor: En un partido vistoso de cara al espectador, con transiciones muy rápidas, posesiones cortas por parte de ambos equipos, destacó a nivel individual el partido de Mortellaro, muy constante a lo largo de todo el encuentro, a la vez que el capitán Carles Bravo, con un segundo cuarto espectacular, y un robo de balón en el último periodo que acabó en canasta y dio la tranquilidad al equipo. Por parte riojana destacó la calidad de un alero importante en la liga, Alberto Ruiz de Galarreta, que metió con sus triples en el partido a su equipo a pesar de estar desaparecido en otras facetas.
Lo peor: No fue un arbitraje para decir que fue malo, porque realizaron una buena primera parte dejando jugar a ambos equipos y sin cortar apenas el juego. En la segunda parte, en la que ambos estuvieron más agresivos en defensa, sobretodo Knet que iba por debajo en el marcador y no tenía nada que perder, debieron castigar alguna de las faltas con algo más que una simple falta, y en este aspecto cabe destacar a un jugador, Quique Suarez, marrullero al máximo poder, con acciones como la de la penúltima jugada del partido, un triple que intenta en la que mete un codazo a Urko Otegui estando en el aire, que lógicamente se enfadó con esta acción del alero de Knet.
En cuanto al juego, lo peor de Palencia Baloncesto, como se preveía, fue el rebote, demasiados rebotes y segundas opciones concedidas a los de Sala.
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