Quinn McDowell nació el 13 de Enero de 1990 en Mason, Ohio, jugando en la Moeller High School de Cincinnati (Ohio) para llegar después a la liga universitaria de la mano de William & Mary donde fue uno de los jugadores más destacados de su generación.
El padre de McDowell también estudió en esta universidad y fue jugador de fútbol americano, también un gran atleta, y lo que no sabíamos es que Quinn fue también un excelente jugador de fútbol americano durante la escuela secundaria recibiendo durante dos años seguidos sendos premios regionales como mejor jugador de la categoría.
Tras casi dos meses en Palencia y a pesar de su juventud, solo 24 años, todos nos hemos dado cuenta que este chaval tiene carácter y se le ve en la pista, se vio en pretemporada ante jugadores más veteranos ante los que no se arrugó y de este chico dicen que tiene algo especial.
Su entrenador en su etapa universitaria, Tony Shaver, dijo de Quinn en su primer año universitario “que ese cara de niño era un líder natural” y acertó ya que fue el jugador más destacado de su equipo en las dos siguientes temporadas y en la última no pudo ayudar a su equipo al 100% por una lesión en la rodilla.
Solo añadir de Quinn algo que dijo Tony Shaver cuando concluyó su etapa universitaria: “Quinn es una de las personas más especiales que he conocido en mi vida. No solo ha sido significativo su impacto en el programa de baloncesto, sino en la Universidad William & Mary y en la comunidad, un impacto como nadie ha tenido en 35 años que llevo de entrenador“.
Quinn McDowell fue el primer jugador de su universidad en recibir el “Dean Ehlers Leadership Award” dos veces, un premio dirigido a jugadores de baloncesto de William & Mary que reconoce “los más altos standares de lideragzo, integridad y deportividad así como su altura académica”.
Pero ahí no queda todo, Quinn McDowell fue uno de los diez finalistas del Lowe’s Senior Class Award, un premio a nivel nacional en Estados Unidos dirigido a deportistas universitarios en el que reconocen no solo la calidad atlética de los deportistas sino también su carácter, compromiso con la comunidad y la universidad.
En este sentido durante su etapa universitaria Quinn McDowell fue ayudante del Presidente del Consejo Asesor de la Universidad William & Mary y durante tres años fue miembro del Comité Asesor de Deportistas Estudiantes de dicha universidad y durante el último año de su carrera universitaria fue presidente de una organización estudiantil llamada “Tribu Fellowship”, ayudando a promocionar el baloncesto en la comunidad e incluso fue uno de los impulsores de una beca para estudiantes de la universidad para estudiar en el extranjero relaciones internacionales en honor de un ex estudiante fallecido en Afganistán.
Durante unos meses disputó la D-League en el Springfield Armor, disputando 22 partidos, y posteriormente marchó a Australia para jugar en los Willenton Tigers de la SBL, una liga semiprofesional australiana con competición masculina y femenina en la zona de Perth, donde McDowell fue el máximo anotador de la competición. Su mujer trabajaba en el equipo australiano en proyectos de marketing, y dando clases de fitness y entrenando a niñas ya que fue jugadora en la Universidad de McDowell.
Su llegada a Palencia como jugador a prueba sembró dudas, sobretodo por los antecedentes de otros extranjeros desconocidos en la competición o novatos con los que no había habido suerte, pero desde el primer día McDowell convenció a los técnicos que no dudaron en recomendar su fichaje.
De ser un desconocido ha pasado a ser el jugador con más minutos en cancha, casí 10 minutos más de juego que el siguiente que es Urko.
Un jugador especial según sus entrenadores universitarios, y en apenas dos meses ya tiene la admiración de la afición.
Good Save “The Quinn”
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