Histórica cuarta plaza a pesar de la derrota | Baloncesto con P, de Palencia claro

Palencia Baloncesto 72 – Lucentum Alicante 78

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Palencia Baloncesto cayó derrotado en un partido muy intenso, a pesar que Lucentum no se jugaba absolutamente nada, y Palencia solo se jugaba, tal vez, una intrascendente cuarta o quinta plaza, pero el desarrollo del partido marcó la personalidad de dos equipos, dos entrenadores, que no quieren perder ni a las canicas.

Así lo admitieron ambos entrenadores en la rueda de prensa posterior al partido, en el caso de Perelló, indicando que había sido muy intenso incluso para los entrenadores destacando la dureza de Palencia durante el encuentro, y para Lezkano lo contrario, destacando la intensidad del partido y la dureza de los alicantinos también durante el partido.

Lo cierto es que sorprendió el nivel de intensidad de Alicante durante el encuentro, pensando tal vez en los playoffs, y fruto de ello fue una salida fulgurante de los alicantinos que con canasta inicial del gran Middelton (por el que no pasan los años), marcó un parcial de 2 a 11 que obligó a pedir tiempo muerto a Lezkano, igual de sorprendido que los aficionados, por la salida de los alicantinos.

Palencia renqueaba tanto en defensa como en ataque, y Aliante, tras tiros libres de Jesús Fernández, marcaba un 13 a 23 que maquillaba Quique Garrido con un triple sobre la bocina dejando el 16 a 23 del primer periodo.

El segundo cuarto se iniciaba con canasta palentina respondida por los alicantinos, pero Palencia iba mejorando poco a poco y un 2+1 de Jonathan T. Durley, empataba el encuentro a 25. Eran buenos momentos palentinos.

Durante unos minutos el partido se convertía en intercambio de golpes, primer un triple de Rivero contestado por otro de Durley, y luego 5 puntos consecutivos de los colegiales que culminaban con un triple de Porzingis, con técnica incluida a Jesús Fernández, cuando tal vez Perelló hubiera sido más merecedor de ella por sus protestas desde el segundo 1 del partido hasta el minuto cuarenta. La intensidad vivida en ambos banquillos podía haber supuesta una técnica a cada uno de ellos.

La técnica sentaba bien a Palencia a pesar de fallar Bravo los dos tiros libres. El capitán se desquitaba con un triple que daba la máxima ventaja a los palentinos durante el partido, 40 a 32, pero Alicante reaccionaba y pronto se situaba con 43 a 40, para en los últimos segundos del cuarto, ponerse a un solo punto, 43 a 42.

Tras el descanso, con la lección bien aprendida por ambos, el encuentro incrementó su dureza, sobretodo debajo de los aros; Alicante se ponía por delante tras un triple y Durley lo empataba a 46 con otro, pero según iba avanzando el cuarto, los alicantinos iban incrementando su dureza defensiva y alcanzaban una ventaja de 7 puntos (50 a 57) tras contrataque de Rejón que obligaban a pedir tiempo muerto a Lezkano.

Fornás en la siguiente jugada anotaba triple y despertaba a la afición que se había quedado en ese momento algo dormida, pero Alicante seguía dominando el tiempo del partido y se llegaba al final con 57 as 63.

El inicio del cuarto definitivo tampoco parecía esperanzador, tres minutos sin anotar de los colegiales y Alicante que anotaba una sola canasta, y con ventajas de 8 puntos parecía que podía romper el partido.

Este Palencia no se rinde nunca, y a pesar de conocerse el resultado del encuentro de Breogán (al menos los aficionados), no arrojaban la toalla sino que se metían más de lleno en el encuentro y contagiados de la dureza visitante en defensa, iban recortando y tras otro triple de Fornás, se situaban a 3 puntos, 60 a 63.

A partir de ahí Palencia lo intentó, se situó a dos puntos, 72 a 74, pero a partir de ahí fue castigado con un par de faltas en ataque (antes hubo una de Rejón posiblemente merecedora de antideportiva), y Alicante se llevó el partido, un partido muy intenso con dos buenos equipos, pero en el que Alicante demostró su profundidad de banquillo y su gran estado de forma.

A pesar de la derrota el partido de Palencia Baloncesto se puede calificar como bueno, ya que siempre intentó estar a la altura de la intensidad de los visitantes, perros viejos en casi todos los casos, y solo le faltó un poco más de suerte en esos tiros errados que bailaron en el aro, y algo más de acierto en el tiro libre, que aunque mejoró lo de Lugo, volvió a se un pequeño lastre.

Como destacaba Natxo Lezkano en rueda de prensa, felicitar a jugadores, cuerpo técnico, directiva y sobretodo afición, por el logro y gran éxito conseguido con esta cuarta plaza que es la mejor clasificación histórica del baloncesto palentino y nos atrevemos a decir (perdón si nos equivocamos), de los deportes de equipo de Palencia.

Lo mejor: A pesar de la derrota, Palencia confirma la cuarta plaza. Roger Fornás cuajó un gran encuentro, anotando en los minutos importantes y no temblándole el pulso en ellos además de fajarse en la zona a pesar de su inferioridad en centímetros. Durley mejoró enormemente lo realizado en Lugo y dio un paso adelante tanto en ataque, como en defensa. La vuelta de Porzingis a pesar de no estar a gran nivel fue una grandísima noticia.

Lo peor: El arbitraje, muy por debajo del nivel de la categoría (se echan en falta árbitros con algo de experiencia), pitando cuando no debían, y no pitando cuando debían, lamentables en el control del partido, dando la sensación que sobraban en el encuentro.